Investigan si la muerte de un joven profesor, Mario P.R. natural de Ciudad Real y que trabajaba en el IES Laboral de Toledo, con 30 años, está relacionada con la vacuna Astrazeneca, que recibió el Jueves Santo. Desde el Gobierno regional precisan que no se puede determinar que la muerte se deba a un efecto secundario de la vacuna, si bien el joven ingresó en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, el 9 de abril, por «fenómenos trombóticos».
El SECAM ha indicado que el paciente ha permanecido muy grave en el servicio de Medicina Intensiva del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde ha perdido la vida.
En su instituto, mañana guardarán un minuto de silencio en su recuerdo.